Sinopsis

París, plaza de la Bastille, la ópera más grande del mundo. ¿Cómo convergen las voluntades en una institución tan inmensa para montar, por ejemplo, Parsifal? ¿Cómo se impulsa una política de creación, renovación de las versiones, dirección y búsqueda de nuevos públicos? La opulencia y la miseria, la pasión creativa… y el equilibrio de los números. Es sobre todo una película sobre el amor al trabajo bien hecho, en equipo, desde las primeras voces hasta los responsables de la iluminación, cada hombre y mujer implicados en la producción o la política de su director, Gérard Mortier (actualmente director del Teatro Real de Madrid), al servicio de las audiencias de nuestra época, sus expectativas y deseos.

Ficha Técnica                                                

Director: Richard. Copans
. Producido por: Les Films d'Ici – Agathe Berman / ARTE France. Duración: 90'

País de origen: Francia. Año de producción: 2009

Ontervienen: Garard Mortier, Angela Denoke, Evgeny Nikitin, Sylvain Cambreling, Winfried Maczewski, Marie-Adeline Henry, Christopher Ventris, Malgorzata Szczesniak, Krzysztof Warlilowski.

Crítica de GILLER MACASSAR. TÉLÉRAMA nº 3114 / 16 de septiembre de 2009

Documental de Richard Copans (Francia, 2009). 95’, inédito.

El documental de Richard Copans sobre la ópera de la Bastille nos traslada desde un desayuno en los oros del palacio Garnier, con el más selecto club de los jefes de la empresa patrocinadora, al curso de imitación a la ópera en una clase de un órgano colegiado del Créteil (para el proyecto “Diez meses de escuela y ópera”), mostrando un espléndido panorama de lo que es hoy la vida de una casa de la ópera consciente de sus responsabilidades artísticas y cívicas. Ningún sector se queda fuera, desde los estudios preliminares del coro y jóvenes cantantes del taller lírico (con la soprano María-Adeline Henry) a las repeticiones de Parsifal bajo las órdenes de Krzysztof Warlilowski, uno de los hombres de teatro de la era Mortier que más han regenerado la dirección de la ópera.

Esta película, de gran integridad, no cede culto a la personalidad. O si lo hay, es únicamente a la gloria del edificio Bastille, cuyas bonitas imágenes de Richard Copans exaltan sus formidables capacidades técnicas. De la breve entrevista con Gerard Mortier, director de la Ópera de París hasta el pasado julio y primero en inscribir a la institución parisiense en la modernidad, se recordará la siguiente afirmación: “Me gusta ir por delante del público para defender mi visión de la ópera: me siento como un hombre político que se responsabiliza”. Sin la demagogia de un orador, pero con la generosidad de un hombre convencido, hace referencia a la una de las más nobles calidades de su audiencia: la inteligencia.